miércoles, febrero 17, 2010

ENTRE CUATRO NA-NIs Y DOS YOLIS.

Como suele ser costumbre en mi, y algo rutinario también, cada mañana que subo al autobús, procuro sentarme en la parte trasera del mismo, entre otras cosas para dejar los asientos delanteros a la gente mayor que agradecen no “subir ahí arriba”, y en mi intento de seguir descubriendo algo nuevo como vengo haciendo desde hace algunos años, sobre el enigma de estos frailes guerreros, abro el libro de turno – LA REVELACIÓN DE LOS TEMPLARIOS. Durante los 20 minutejos que invierte el colectivo (que diría mi amigo Miguel “el Argentino”) en el trayecto a Granada, procuro concentrarme en la lectura, puesto que creo es la mejor forma de emplear ese tiempo, entre otras cosas, porque tanto la carretera como el paisaje me los conozco al dedillo. Por la inclinación del bus a un lado u otro, se perfectamente en que parte del trayecto me encuentro. Pero ayer, no leí ni la página, donde el día anterior deje el separador. ¿El motivo? Pues el relato que nos trae entre manos y que paso a contar, brevemente y lo mas fehacientemente posible. Entremos en materia: Mientras esperaba la llegada del urbano, junto a mi había dos “yolis”, y que posteriormente aclaro lo de “yolis”. Una de ellas, lucia una cola de caballo, como es propio de esta tribu, y la otra un horrible moño, grande, mal hecho y encajado en el mismo sito que los curas lucían aquellas coronillas. Fumaban y hablaban, ¿..? En eso, que pasó una señora con los avíos de la compra, y la del moño, le espeta: “¿Mas comparo las maeeedias (medias)?”. La señora (su madre), le dice: “no he tenido tiempo y además hace mucho frió pa medias”. “Que te dicho que me las compres, ¿es questas tonta, u que? –replica ella-. La señora no dice ni mus, y sigue andando, pero unos pasos mas adelante, la pobre mujer, comete el “tremendo error”, de volver la vista atrás, y mirar a su hija. (supongo que como haríamos cualquier padre). La del moño casi se la come, “¿Qué pollas ehs tanto mirah patras?”, haciendo mil aspavientos con los brazos, y con ademán de querer comérsela, y no a besos precisamente. Entonces se vuelve a su compi, y sigue con su cháchara, “mi mae esh que está hilipollas, no she entera, de na, esta escarcha la tía ¿aaes?, ¡ me tiene ya hasta la polla, que tengo ya 17 años y she cree que shoy una niña chica ¡, ¡que pollas de mae ¡ Para gloria mía, llega el autobús en ese momento, que apremio por subir, cambiar de acontecimiento, respirar profundo 10 veces , que la mala leche se fuera disipando poco a poco y la tensión no me subiera. En la siguiente parada, detrás de mí se sentaron cuatro “NA-NIs”, y delante, llevaba a las dos “Yolis”. (Léanse descripciones de los/as mismos/as.) ¿Qué es para mí un NA-NI?. Pues según mi descripción personal, los identifico como sigue: Pueden ser indistintamente chico, o chica. Edad, entre 15 y 20 años, (mas, menos). Estos “NA-NIs”, eran todos chicos y entre esa franja de edad. Vestimenta: la que todos estamos acostumbrados a ver, es decir: pantalón vaquero de talle bajo y siete tallas mas grande que la que le correspondería en caso normal, por supuesto, descolgados por debajo de la línea divisoria de la hucha (culo), zapatillas de deporte (que aunque nunca vean ejercicio alguno, se llaman de deporte), y sudadera con capucha, y esta, puesta, cual fraile, y por supuesto, móvil de ultima generación, con una música a toda pastilla, tanto o mas hortera que la del telediario, que se podía oír desde cualquier punto del bus, (lo de que moleste o deje de molestar, eso no entra en sus cabalas). Y las siglas NA-NI este es su significado: NA: Que no hacen NA de NA de NA. NI: Que Ni quieren, Ni les interesa, Ni les da la gana de hacer NA. Una vez identificados los personajes, pasemos a las Yolis: Según el Diccionario Granaino de la Real Lengua. Véase: Niñata de la prefireria granadina que se distingue por llevar unas botas muy altas y los ojos pintados con rabos, cola de caballo muy alta, su tono de dialogo podría rayar en la contaminación acústica por lo elevado y por su contenido ya que la “yoli” también se caracteriza en que en su verborrea, de cada tres palabras, incluyen necesariamente, al menos dos veces, el término "pollas", tampoco usan nunca las piernas para andar puesto que siempre van a lomo de las “amotillos” de sus NA-NIs, y por supuesto nunca llevan casco. En definitiva, sobrepasan con creces los límites del horterismo más agudo. Vista y leídas las descripciones, debo decir que entre estos dos grupos de personajes, no había conexión de amistad, (al menos que yo pudiera pecibir). Shu puta madre del maestro el otro DIA ¿Aaeh, quillo? (véase Aaes en el mismo diccionario anteriormente citado: Aaes: La teoría dominante apunta a que es una contracción de la palabra "¿Sabes?", pero aún no hay nada concluyente. Es ampliamente utilizada por NA-NIs y Yolis, mientras mascan chicle y después de hacer un derrape con su ciclomotor: "Casi me estrello con er coshe ese ¿aeh?". Hecho este inciso, sigamos. Otro de los “lumbreras” acompañantes le pregunta: ¿Qué ta pashao, vieo?. “Pos que estábamos en la clashe de la mierda esha de sociales, ¿aaes? y va y me dishe el maestro que me ponga de pien, pa preguntarme por un rio o shus muertos, ¿aaes quillo?”. (Yo supuse que se refería a los muertos del río, como es preceptivo en estos casos, puesto que el respeto que le causan los profesores a estas criaturas del Señor, es de una gran deferencia, acatamiento y admiración, y de la mas, consagrable consideración, por tanto, no a lugar que se refiriera al enseñante en ningún momento.) -Prosigue- Tonshes le dihe yo: que no me pongo de pien, maestro ¿pa que me quieres?. Supongo que el pobre hombre, como tantas veces, haría de piernas corazón y le repitió, que se pusiera de “pien” y que le explicara algo al resto de sus compañeros/as. Nuestro protagonista le contesta al Maestro: “ Pos esque shi me pongo de pien, me peo". Ni que decir tiene, que sus tres contertulios, se partían de la risa., y uno de ellos, dijo: ¿Esho le diites, vieo, ¡¡ que cohones ¡¡ Entonces, nuestro héroe, parece ser se puso de “pien”, y cumplió con su palabra, y se pego un pedo (peo) por lo visto de padre y señor mio, que mantuvo al resto de la clase un rato a carcajada limpia, ( igual que sus tres amigos de bus, que no dejaban de corearle un “ostias vieo, que guay”, entre carcajada y carcajada. Me imagino la cara del Profesor, que por lo visto le invito a abandonar la clase a lo cual nuestro protagonista le espeto: “Yo, daqui, no me voy, y si tienes cohones, vah y she lo dises a mi pae, que antonshes te vas a enterar”. -Prosiguió el NA-NI- : “a mi pae no lan disho na, me paeshe a mi ¿aaes? pero shi le dishen argo, tengo cohones de raharlo, ¿aaes vieo?, y mah ahora que me trajináo a mi pae pa que me saque un A3”. (Véase modelo de una marca de coche) Para las Yolis tuve poco tiempo de atención, ya que 20 minutos no dan para mucho, pero a falta de un par de paradas, - es obvio que ya no seguí leyendo puesto que si tan siquiera empecé-, pero puede oírles un par de cosillas. La que estaba a la derecha, le decía a la otra: joeh tia, -dice la del moño-es que no hay Na poh ningún lao, yostoy echando papeles por toh laos y no me llaman ar movi, y mi Yoni ma dicho que no sea tonta, que cuando me llamen, que antes de empesah ni firmar el contrato ni na, que le pregunte cuanto voy a ganah, y shi no me interesa, que me vaya a otro sitio, tía, es que shi no, es la polla, tia”. La otra corroboraba todo cuanto decía su compi de asiento, y con la manita izquierda, no dejaba de darle golpes al pulsador con el que se solicita la parada. Me contuve cuanto pude, pero al final me incline un poco y le dije de muy buenos modales, lo juro: “Perdona joven pero ya han solicitado la parada, allí encima del conductor, lo pone en rojo, parada solicitada” Ella, ni corta ni larga, sin volverse me dijo: Esho ya lo she yo, pero es quea mi me gusta escuchar el pitiico eshe”. Por descontado que no le respondí, puesto que aquel “pitiico” solo suena la primera vez que se pulsa, y entonces hubiésemos entrado en un diálogo de besugos sin sentido alguno.


....Y a nuestro amigo NA-NI, ¡ pues claro que el susodicho padre le “sacará” su Audi A3 ¡ y seguramente nunca se enterará del comportamiento de su angelical hijo, pero casi mejor que permanezca en su ignorancia, porque miedo me daría si se enterara, por el Profesor, -digo-, ya que después de todo, iría al instituto a comerse a aquel desgraciado que un dia tuvo la desdicha de querer enseñarle a su hijo donde nace el Ebro o “shu puta madre”. Moralejas: El que sabe donde estan los ríos, no se mete en estos líos. Si quieres “trabahar”, no preguntes antes cuanto vas a ganar.

.........y visto lo visto, subir al Everest, va a ser mas facil que cobrar la vejez. Otro besico de tu amigo: EL CORONEL

lunes, enero 18, 2010

POR FAVOR, ¡¡ YA ESTA BIEN ¡¡

Mi sentido de la culpabilidad se está resintiendo seriamente, y ya me estoy cansado de sentirme culpable.
Creo que somos muchos los que hemos criado y educado a nuestros hijos, lo mejor que hemos sabido, desde la responsabilidad y sobre todo, inculcándoles el mayor de los respetos por todo cuanto nos rodea.
Uso lo mínimo imprescindible el coche, clasificamos los residuos siempre, cuidamos al máximo el consumo de agua, luz, etc, apadrinamos en su día una niña india……
No comemos “pezqueñines”, ni carnes de Pernambuco, ni patatas de Chin Chin Pun, mientras haya productos de la Región y/o del País.
Aún así, cuando levanto la cabeza del plato, y miro la tele…. “ un niño muero de sed en el mundo cada equis segundos, porque YO no he puesto 1€.
El hambre se erradicaría, con solo unos céntimos que YO no he donado.
Tal o cual vacuna sería posible, gracias a MI aportación de tan solo 50céntimos/día.
Ni un árbol mas se talaría, si YO no usase no se que papel.
Me da cargo de conciencia, hasta cuando uso el desodorante, porque seguramente ESTOY atentando contra el medio ambiente, con el que soy profundamente respetuoso.
Por el contrario, raro es el día que no leemos en el periódico, que la banca, las eléctricas, las petroleras, etc etc, han aumentado sus beneficios en no se cuantos cientos de millones, mas que año pasado, también “gracias a mi aportación”.
Seguramente, a ningún “jerifate” de estas grandes empresas, siente cargo de conciencia, como yo, porque ellos comen en lujosos restaurantes, y no ven la tele a la hora de comer como el común de los mortales, por tanto, con ellos no va el tema.
Y digo esto, porque parte de esos pingues beneficios, bien podían destinarlos, a lo expuesto al principio, y entre todos la carga sería menos carga.
O, bien, que alguien con mando en Plaza, y por Real Decreto, les “invitara” a tomar parte también de la desgracia ajena.
Seguramente seríamos todos/as infinitamente mas felices, y los beneficiados, mas aún.
Pero mientras tanto, comamos conejo por Navidad, o lo primero que pillemos.
Sean ustedes felices, todos.
Besos del CORONEL.