Con este título, parece que vaya a contar algo sobre los cromos para recortar y pegar en un album, o que se trate de un producto mas de esos que nos venden los periódicos cada domingo. No, nada de eso.
Ni tan siquiera con el ánimo de hacer una crítica constructiva, -que dicho sea de paso, tampoco estaría mal -, simplemente quiero dejar por escrito, un pequeñísimo apéndice de algo que vemos ta cotidiano y a lo que estamos tan acostumbrados, que quizás no nos llame la atención.
Entramos en materia:
Nos encontramos en la parada del bus -por ejemplo-, aparecen unas jovencitas adolescentes,- entre los 13 y 16 mas o menos-. como mínimo serán dos -se trata de un tribu urbana que prácticamente nunca van solas.
Si estás despitadillo y no las has visto, rápidamente notarás su presencia por sus risotadas, por sus voces o por su bervorrea o, problamente por las tres cosas juntas.
Parecen haber salido del mismo molde y más simples que el mecanismo de un chupete.
Visten un pantalón de pella baja tipo loneta vaquera y sudadera con capucha. Punto.
Calzan unas zapatillas de tela sin cordones, made in CONTIN CHINA, tanto en verano como en invierno. (A esa edad da igual el frío que el calor, mojarse o ir seco)
En cuanto al peinado y color de pelo, por regla general, parece que les gusta mas el moreno que el rubio, -auanque, siempre hay excepciones -.
Flequillo cortado perfectamente paralelo a la línea de las cejas. Una parte de la melena suelta por encima de los hombros, y otra parte, hecha un moño u rodete, pero no donde suele hacerse que sería mas o menos entre la llamada "coronilla" y la base de la nuca, sino que se lo hacen a mitad de camino entre la coronilla y la frente. Si, exactamente ahí donde te estás tocando ahora mismo.
Es, como si quisieran dar una aire de guerrero nipón pero claro, nada mas lejos de la realidad, entre otras cosas porque a buen seguro eso de nipón les suene a "chino".
Cuando van andando, el moño poco rígido y muy flexible, va y viene de de atrás hacia adelante y viceversa al compás cansino de su andar y tambien tiene su gracia, oiga.
Esto en cuanto a la indumentaria y look pero se delatan ademas como dije antes por otras cosas como por ejemplo, sus risas.
Rien contínuamente por nada. Cualquier cosa por absurda que sea o parezca les causa una gran alegría que transforman en risotadas, una colilla, la rama de un árbol, las ruedas del bus......, lo que sea, todo, absolutamente todo es motivo de risa y suelen ser extremadamente "bordes".
Pero sin seguimos despistadillos en su identificación, solo tenemos que esperar a que hablen y en unos segundos se despejarán las dudas.
Todas las frases llevan como mínimo, un "pollas", "tía" y/o "vete a tomar por culo", y por supuesto no tiene sentido nada de lo que hablan ya que entre un tema de conversación y otro diametralmente opuesto, solo pasan segundos.
Gracias a una pésima alimentación y a la total ausencia de deporte alguno, suelen llegar al final de la adolescencia con una buena cantidad de kilos de grasa extra en sus cuerpos que no pueden disimular, y que con sus movimientos, nos recuerdan a esas crias de elefantes marinos que vemos en los documentales del National. Son, la antesala al mundo de las "yolis", del cual, puedes ilustrarte en otras cartas de este mismo blog.
Ni tan siquiera con el ánimo de hacer una crítica constructiva, -que dicho sea de paso, tampoco estaría mal -, simplemente quiero dejar por escrito, un pequeñísimo apéndice de algo que vemos ta cotidiano y a lo que estamos tan acostumbrados, que quizás no nos llame la atención.
Entramos en materia:
Nos encontramos en la parada del bus -por ejemplo-, aparecen unas jovencitas adolescentes,- entre los 13 y 16 mas o menos-. como mínimo serán dos -se trata de un tribu urbana que prácticamente nunca van solas.
Si estás despitadillo y no las has visto, rápidamente notarás su presencia por sus risotadas, por sus voces o por su bervorrea o, problamente por las tres cosas juntas.
Parecen haber salido del mismo molde y más simples que el mecanismo de un chupete.
Visten un pantalón de pella baja tipo loneta vaquera y sudadera con capucha. Punto.
Calzan unas zapatillas de tela sin cordones, made in CONTIN CHINA, tanto en verano como en invierno. (A esa edad da igual el frío que el calor, mojarse o ir seco)
En cuanto al peinado y color de pelo, por regla general, parece que les gusta mas el moreno que el rubio, -auanque, siempre hay excepciones -.
Flequillo cortado perfectamente paralelo a la línea de las cejas. Una parte de la melena suelta por encima de los hombros, y otra parte, hecha un moño u rodete, pero no donde suele hacerse que sería mas o menos entre la llamada "coronilla" y la base de la nuca, sino que se lo hacen a mitad de camino entre la coronilla y la frente. Si, exactamente ahí donde te estás tocando ahora mismo.
Es, como si quisieran dar una aire de guerrero nipón pero claro, nada mas lejos de la realidad, entre otras cosas porque a buen seguro eso de nipón les suene a "chino".
Cuando van andando, el moño poco rígido y muy flexible, va y viene de de atrás hacia adelante y viceversa al compás cansino de su andar y tambien tiene su gracia, oiga.
Esto en cuanto a la indumentaria y look pero se delatan ademas como dije antes por otras cosas como por ejemplo, sus risas.
Rien contínuamente por nada. Cualquier cosa por absurda que sea o parezca les causa una gran alegría que transforman en risotadas, una colilla, la rama de un árbol, las ruedas del bus......, lo que sea, todo, absolutamente todo es motivo de risa y suelen ser extremadamente "bordes".
Pero sin seguimos despistadillos en su identificación, solo tenemos que esperar a que hablen y en unos segundos se despejarán las dudas.
Todas las frases llevan como mínimo, un "pollas", "tía" y/o "vete a tomar por culo", y por supuesto no tiene sentido nada de lo que hablan ya que entre un tema de conversación y otro diametralmente opuesto, solo pasan segundos.
Gracias a una pésima alimentación y a la total ausencia de deporte alguno, suelen llegar al final de la adolescencia con una buena cantidad de kilos de grasa extra en sus cuerpos que no pueden disimular, y que con sus movimientos, nos recuerdan a esas crias de elefantes marinos que vemos en los documentales del National. Son, la antesala al mundo de las "yolis", del cual, puedes ilustrarte en otras cartas de este mismo blog.