EL “TITI” Y YO
Estaba yo un día, de esos de desánimo general, sin saber muy bien porqué, todo el mundo decía “no” a Citi, así que me senté en un pretil del paseo marítimo de la playa, en Cádiz.
De pronto me tocan por la espalda: “que haces aquí, Enrique??”.
Pues ya ves, poca cosa (contesté ; era mi amigo el “titi”).
Le conté lo que me ocurría, o mejor dicho como me encontraba de moral, y él me sacó un tarro grande de cristal, y unas pelotas de golf, lo puso todo en el pretil, y me dijo: “mete dentro del bote las pelotas.”
Hecho esto, me preguntó : “¿ ya está lleno??, ¡¡ pues claro ¡¡( le dije yo)
Entonces me sacó una bolsa con canicas de cristal – muy bonitas, por cierto- , las vació dentro del bote, ni que decir tiene que estas bolitas fueron rellenando los huecos que había.
Volvió a preguntarme : “¿ está lleno ahora? , “ahora si”, (dije yo).
De nuevo sacó otra bolsa, que contenía perdigones (bolitas de plomo). Las volvió a verter en el tarro, (por supuesto que estas rellenaron todos los espacios que habían dejado las canicas) y mirándome con una sonrisa que delataba mi asombro y mi ignorancia, me dijo “ ¿ y ahora que tienes que decir…?.
Pues, sencillamente no dije nada.
De pronto, se levantó, se fue hacia la arena y me dijo : “espera, no te vayas”; llenó una bolsa de arena, vino a sentarse de nuevo junto a mí y sin mediar palabra, vació la arena en el tarro. (es obvio que el tarro quedó absolutamente lleno sin ningún hueco libre) ,¡¡ ahora si que está lleno ¡¡, dijo la voz de la ignorancia (o sea, la mía), y me quedé relajado.
¡¡ Pues aquí acaba la historia ¡¡( me dije yo).
“ nos sentamos en la terraza de este bar??, - me dijo- ,¡ pues vale¡ – dije yo-
Entonces pidió, dos cafés y un vaso de agua.
De nuevo me dijo “ ah, se me olvidaba, échale el vaso de agua al tarro de cristal”; - menuda cara de bobo me tuvo que ver, porque se hartaba de reir, y yo rojo como un tomate, con un temblor que no sentía desde que cortejé por vez primera a una chica, (y de esto hace ya muchos años), me quedé mirando el tarro; anonadado, sin saber que decir, ni que hacer, con lo fácil que era rellenarlo, y yo no lo veía, ( so tonto, me dije).
“Eres la leche, TITI,” le dije, pero, claro, yo tenía ya un mosqueo que no me atrevía a preguntarle que lo de los dos cafés, para que sería; pero como el que pregunta es ignorante unos segundos solamente, y el que no pregunta lo es toda la vida, pues allá que fui yo con mi pregunta; y su respuesta fue de nuevo la de un maestro: “aunque esté todo el tiempo lleno, siempre hay un momento para tomar un café con un amigo”.
Me quedé mudo no se cuanto tiempo, y él no paraba de reírse a carcajadas, de mi cara.
Después me explicó, que las bolas de golf, eran nuestra familia, los amigos de vedad, nuestro trabajo etc
Las canicas de cristal, nuestras amistades “sociales”,nuestros hábitos etc, Los perdigones , nuestro coche, la tele, el cine etc, la arena……..algo parecido a las compras de Navidad el consumo absurdo, y el agua, esos caprichos absurdos, que nos pueden llevar a ser unos verdaderos imbéciles.
“Si hubiésemos puesto primero la arena, se nos hubiese llenado de lo absurdo, y no habría habido sitio para lo realmente importante, como son las pelotas de golf y las canicas.”
Al rato se levantó y se marchó, y desde entonces no lo he vuelto a ver, aunque se por donde anda.
Por cierto, todos conocéis a mi amigo el “TiTi”, yo como tengo confianza con él por eso le llamo así, pero unos le llamáis JESUS, otros JESUCRISTO, otros ALÁ, otros DIOS, otros NATURALEZA, y hay quien no lo llama por ningún nombre, pero estoy seguro que la final hablamos del mismo.
Espero que tu también tengas un amigo “TiTi” como yo.
Un abrazo de tu amigo “el coronel”.
domingo, enero 28, 2007
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